sábado, 19 de noviembre de 2011

25 de Mayo 1973 - 10 Diciembre 2011 (Había una vez un tiempo de utopías... que hoy regresa)

                                    Hay que ir acostumbrándose de a poco:
                                             la  jornada es tan plena, tan bien fundada,
                                             que  nadie se atreve a partirla en dos.
                             Las cábalas se ocultan tras las columnas y los arbolitos,
                                          los pésames se van chapoteando entre nubes…
                                                                  
Mario Benedetti 
“Buenos y mejores aires”, de “Letras de emergencia”

                                            Cuando se miran de frente
                                             los vertiginosos ojos claros de la muerte,
                                             se dicen las verdades,
                                             las bárbaras, terribles, amorosas crueldades…

                                                            Gabriel Celaya
La poesía es un arma cargada de futuro”, de “Poesía urgente”

Pasaron algo más de 38 años desde aquel 25 de Mayo de 1973 en que Héctor Cámpora asumió la presidencia de la Nación. Una querida Agrupación juvenil, “La Cámpora”, rinde hoy homenaje a su recuerdo.  

En el camino quedaron compañeros que ya no volverán. Pero otros miles, millones, se acercan y se suman  a la caravana de los que siempre anhelaron un país mejor. Recuerdo a un pibe que le preguntaba a su madre: “Mamá, ¿qué es un compañero?. “No sé”, contestó ella asombrada. “Yo sé lo que es” -respondió el pibe con un aire triunfal- “un compañero es el que te acompaña”. ¿Qué habrá sido de aquel chico de los años ’70, de su cálida y precisa definición? ¡Cuánta historia corrió por las calles de la Patria desde aquellos años!

Hoy veo pasar por la Avenida de Mayo las columnas de la Gloriosa J.P. con sus banderas y sus cánticos, con  los bombos y con la emoción del encuentro .Y junto a ellas, muchas otras columnas, con compañeros y compañeras de ayer y de hoy, de todas las procedencias. Banderas  donde los rostros de Evita y de Juan Perón se encuentran en el aire de Buenos Aires con la mirada profunda de Ernesto Guevara. Tiendo un puente entre aquel 25 de Mayo y este presente.  Es un puente que se apoya en el corazón, en las ideas, en la emoción. Pero a través de ese puente no  viaja la nostalgia, ese “regreso del dolor”, del que hablaban los griegos. Por ese puente cruza, empecinada, la esperanza. Y esa esperanza no consiste únicamente en la instalación y profundización de un modelo que reconoce sus orígenes en las banderas históricas del Peronismo. Es, además, un modo de concebir la justicia, la solidaridad; el derecho de todos a vivir una vida digna, una apuesta a recuperar la ilusión para nosotros y  nuestros hijos.

Entre tanto, ajenas a la historia y a mis pensamientos, las palomas de Buenos  Aires cruzan el cielo de la Avenida y se vuelan hacia el Sur. Veo pasar las columnas y me pregunto: ¿Qué hago yo mirando desde lejos? Entonces me acerco y marcho con todos rumbo a la Plaza. Desde algún lugar del corazón  llegan los cánticos de aquel 25 de Mayo de 1973. Pero hoy nosotros vamos hacia el 10 de diciembre del 2011 y aún seguimos cantando.

Que resuenen los bombos, que los cuerpos vibren, que el abrazo se quede para siempre. Porque hoy  la esperanza nos abraza a todos .Por el aire de Buenos Aires las columnas elevan su voz de futuro.          
 
   Jorge Nieto      

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