Herramientas políticas para el logro de los objetivos nacionales, populares y democráticos

Estamos aproximándonos a un punto de quiebre en el desarrollo del Movimiento Nacional, Popular y Democrático cuyo eje, en lo cuantitativo y en lo cualitativo, es el Peronismo. Los datos de la realidad social y política nos llevan a constatar los hechos siguientes:

a)                         Una valoración positiva del Modelo de Desarrollo con inclusión, que los argentinos estamos a punto de plebiscitar.

b)                         La consolidación de un liderazgo, el de Cristina Fernández de Kirchner.

c)                          Que el Peronismo es la opción mayoritaria dentro de este Proyecto.

d)                        La reafirmación de la importancia política de avanzar en la institucionalización de esta etapa.

En las próximas elecciones  estamos por alcanzar el mayor porcentaje de votos que algún Presidente haya logrado desde la vuelta a la Democracia (1983) y, a la vez, la posibilidad de prolongar un proyecto de gobierno  por el mayor tiempo desde la promulgación de la denominada Ley Sáenz Peña (1916), que instauro el voto popular (aunque sin el voto femenino)

Estas elecciones posibilitarán el acceso a  la mayoría de los gobiernos locales, la extensión de nuestras propuestas en los más diversos grupos sociales, ampliar la mayoría parlamentaria e inclusive ganar en algunas zonas y sectores históricamente adversos.

Del mismo modo, el Peronismo, además de atravesar diversas clases y capas sociales, es acompañado por distintas fuerzas políticas, con anclaje en una concepción nacional, popular y democrática, con el liderazgo de Cristina Fernández de Kirchner.

Como ha dicho reiteradamente Cristina, para seguir avanzando es la hora de institucionalizar, es decir construir una herramienta política acorde con la profundización del Modelo. En este sentido, pensamos que resulta fundamental instrumentar la aplicación de internas obligatorias en todos los distritos del país.

         En línea con este pensamiento, es que entendemos que el Partido Justicialista debe ser, no solo la herramienta electoral, sino además transformarse en una herramienta política, que tenga un papel rector en esta etapa del peronismo y de nuestra historia, haciendo todos los cambios organizativos y políticos necesarios de modo que pueda incorporar a miles de argentinos que compartan el liderazgo de Cristina y el Modelo que representa.

Para eso nos convocamos, y convocamos a los compañeros, a trabajar en este sentido.